- Área: 311 m²
- Año: 2011
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Fotografías:David Pisani
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Hace unos años, la célebre 'Villa la Maltija" de Richard England y sus jardines circundantes en San Pawl tat-Targa (Malta) fueron demolidos para dar paso a un viviendas adosadas. Un permiso fue concedido a los desarrolladores para dividir la finca en parcelas de terreno con una superficie media de 250 m2 cada una.
Los siguientes seis años vieron un paisaje lleno de construcciones de las cerca de 20 casas - cada una por un arquitecto distinto y muy diferentes entre sí. Una especie de microcosmos de gustos arquitectónicos que cambió el estilo del barrio, desde lo tradicional a lo moderno y a lo no definido. Uno de estos lotes se encomendó a Chris Briffa Architects, que diseñaron este escultural cubo blanco con aparentemente pocas aberturas, colgando sobre un estrecho pero atractivo jardín.
Los clientes - una familia de tres - necesitaba sacar provecho de sus modestos 250 m2 de terreno. Aunque los reglamentos de zonificación permite sólo un 40% de ocupación del sitio, presentaron un encargo muy exigente: un living abierto, un comedor separado, dos amplios dormitorios con baño, una casa-oficina independiente, un estudio, tres estacionamientos, piscina, jardín lo mas grande posible y un área de juego para su hija.
Después de muchas horas de diseño y planificación de reuniones, Briffa propuso prácticamente la mitad de la casa en voladizo sobre la piscina, con el fin de liberar más espacio en el jardín. El diseño no sólo cumple con el encargo, sino que también proporciona generosas áreas al aire libre en comparación con las pequeñas terrazas laterales de similares propiedades circundantes.
Desde la calle, una escalera de acero hace de puente sobre el jardín delantero y nos invita a refugiarse bajo la masa blanca. Altas puertas tipo persiana, similar a las tradicionales 'persjani' de la zona, conducen al interior. Esencialmente dos aberturas opuestas y una escalera, el vestíbulo es compacto pero motivador: una composición sin pretensiones de líneas horizontales de vidrio, acero, madera y mármol. Una apertura es una puerta de entrada al living, y la otra una estrecha ventana al exterior. El hall se extiende hacia arriba en una escalera de acero ligero, intercalada entre un espacio de ocho metros de altura, con luz natural desde arriba.
La gran zona del living - un volumen de doble altura unido a uno mas bajo - incluye el salón del piano (con excelente acústica gracias a su alto techo), la sala de estar, escaleras ocultas hacia el garaje y la soleada zona de cocina / desayuno. El comedor y el baño de invitados están ocultos detrás de una composición de puertas de roble y armarios de almacenamiento, que también oculta los servicios verticales y el sistema de refrigeración.
El comedor se extiende hacia el jardín en una losa en voladizo de hormigón rodeado por tres paredes de cristal; flotando por encima de la parte profunda de la piscina rodeada de olivos por el sur. Este jardín perimetral - con sus piscina de doce metros de largo, olivos y una zona de comedor al aire libre - disfruta de la privacidad de la calle gracias a una sala semi enterrada que alberga la oficina en casa.
Quizás el espacio más interesante, esta peculiar oficina en casa, es en parte subterráneo que comparte una pared con la piscina, mientras se mira a los olivos y la losa en voladizo del comedor. La oficina goza de un acceso independiente desde la calle y más luz y ventilación desde el patio delantero de la casa.
Arriba, el dormitorio principal está totalmente en voladizo sobre toda la longitud de la casa. Una progresión de los niveles de intimidad, que consiste en una disposición lineal de terraza, sala de estar, vestidor, baño y dormitorio; con una ventana de nivel bajo que controla estrictamente la privacidad y la luz natural que se refleja.
Con un bajo consumo de energía, calefacción por losa radiante a base de agua, la preocupación de los arquitectos era mantener el edificio fresco en los meses de verano. Cada habitación cuenta con ventilación cruzada y la zona de comedor con orientación sur se convierte en una terraza, cuando las grandes puertas se abren. El principal "pulmón" de la casa - el espacio por encima de la escalera principal - actúa como una torre de refrigeración en verano, canalizando la calefacción de las áreas principales mientras extrae la brisa fresca de verano desde las ventanas superiores.
La casa colgante - pura y sin peso desde el exterior, revela poco a poco sus espacios mientras se explora el interior y es el resultado de una sana relación entre cliente y arquitecto. "Se nos permitió explorar una variedad de soluciones arquitectónicas", dice Briffa "... durante todo el camino hasta el último detalle. Hicimos nuestro mejor esfuerzo para ayudar a los clientes a visualizar nuestros objetivos dentro de su presupuesto, pero a menudo se necesita un acto de fe ... "
